El tiempo en el TP es relativo

Si cierro los ojos parece reciente verme en SITAS con mi Glock 22 .40sw, mi funda de plástico con el precinto cortado, solo dos portacargadores también de plástico adosados al cinto con hebilla grande que usaba para mis jeans de todos los días. Mañana de niebla, frio, era julio, en esa época cigarrillo en mano, todo raro, todo nuevo, todo emocionante, todo sublime, todo TP !!!

Parece pero no es tan reciente, ya son casi 30 años desde ese comienzo y justo en este 2024 que transcurre pasaré a la categoría de Super Senior  cumpliendo mis 60 años de edad.

Muchos recuerdos, muchos amigos, muchos lugares, muchos y distintos sentimientos en todos estos años. Además de ser la Sra. Pasión la que me acompañó  durante “los 30”, la otra Sra que me acompaño desde el inicio es mi esposa Andrea (en esa época era mi novia), el apoyo, el sostén que siempre tuve y la contenedora de tantas lágrimas de bronca y de alegría que desparramé en estos años. A ella: Gracias!!

Me pongo a pensar en la cantidad de años, la cantidad de torneos, la cantidad de tiros y las horas en el club trabajando…no puedo ligar que sean tantos. Nunca imaginé que esa incursión por invitación de un amigo a ver “shooting” fuera tan fuerte en mi vida y menos aún pensar que se haya transformado en mi profesión. Profesión que solo hizo uso de la credencial para firmar no más de 10 idoneidades a amigos tiradores en todos estos años, ninguna otra disciplina, ninguna otra modalidad, solo TP, siempre TP.

Ojalá pueda recordar a todos los que alguna vez confiaron en mi docencia y se expusieron a los ruidos de mi timer,  mis correcciones y recomendaciones. Gracias a Dios son muchos, quizás algún día pueda armar un listado con esos nombres, pero debería recurrir a que esos alumnos me lo hagan saber. Gracias a todos ellos.

Es gratificante al mil porciento poder trabajar de lo que uno ama, y soy uno de esos iluminados y agradecidos de la vida. Quizás esa sea la causa de ponerle tanto esfuerzo como deportista y como docente y de eso les quería hablar.

Mi primer  lugar en el equipo nacional Argentino fue para el World Shoot Brasilia 1996, donde fui compañero de Claudio Romitelli, el Chucky, si, ese, el papá de German, el Pela, el sub campeón del mundo, nuestro máximo referente hoy por hoy, y cuando pienso que también fui compañero del Pela, pero en el año 2019 para el Latin American Championship Argentina no puedo creer que luego de más de 20 años pude lograr vigencia como tirador.

 

El tiro práctico debe ser unos de los pocos deportes que son dinámicos, exigentes, explosivos, pero que sin embargo los que superamos la barrera de los años podemos estar competitivos,  pero: Y por qué? Este es el gran desafío de poder explicar.

El deporte cambió muchísimo a lo largo de los años. Alguna vez dije que hace algún  tiempo ganaban los tiradores y hoy solo ganan los deportistas. Significa que con disparar bien y rápido no alcanza. El estado físico es parte fundamental para mantenerse competitivo, mantener la mente ágil también es elemental. La experiencia obviamente juega un papel preponderante pero creo que lo más significativo para estar en competencia es: Las ganas de superarse permanentemente!!!

No incursionar en técnicas nuevas, estancarse, no experimentar cambios suelen dejarnos en un mismo lugar, sobre todo cuando los años van pasando y las técnicas y nuevos tiradores progresan. Quizá esta nota la lea un joven tirador en edad y diga; de que está hablando ?, claro, no lo entendería, no entendería que nuestra mente nos dice, por ejemplo, que ya estamos entrando al puesto de tiro, pero nuestro cuerpo está 2 metros detrás y no llegamos nunca. No entendería que nos parece fluido y preciso nuestro movimiento de pasajes y cuando los vemos en la filmación nos parece en cámara lenta. Es difícil aceptar esos cambios en la relación mente-cuerpo que solemos tener los que pasamos la barrera de los “seniors”.

 

Ahora bien: Que hacemos para poder mantenernos? Aquí es donde comienza nuestro desafío.

Lo primero que debemos saber es que ya no somos tan veloces, entonces debemos sacar algunas cartas de la manga para reemplazar esa cualidad.

La primera es la precisión: Si el joven llega rápido al puesto de tiro pero pierde algunos puntitos o repite metales, nosotros no podemos darnos ese lujo, por ende debemos compensar ese tiempo con más alfas y disparos certeros. Entonces sacrifiquemos más tiempo de nuestro entrenamiento en este punto. Ejercicios de visualización, control y presión del disparador, cambios de ritmo por distancias y/o tipos de blanco, timing en móviles, etc serían los adecuados. Eso sí, debemos saber muy bien cuáles son los ideales para nuestra forma de disparar y de qué manera realizarlos. Dediquémosle a este punto la máxima exigencia. La precisión es la Reina de este deporte.

La segunda es la ubicación: El saber donde posicionarse en un stage es tanto o más importante que la rapidez del movimiento. Si nos ubicamos mal y debemos mover nuestro cuerpo en un mismo puesto para más de 1 blanco el reloj seguirá corriendo y nos estamos para regalar nada. Para este punto es ideal entrenar dry fire para conocer nuestra movilidad, nuestra reacción, nuestra velocidad,  y así podemos ejercitarla con variedad sin necesidad de disparar en el club pero haciendo mucho hincapié en el posicionamiento. Que la ubicación sea exacta, perfecta, sin movimientos de mas, ni siquiera una visualización tardía. Igual a la anterior, es importante saber que estamos entrenando y como.

La tercera es la estrategia: Conocer bien los pormenores del deporte, conocer de Hit factor, de porcentajes, de calcular puntos que nos llevan o le llevamos a nuestros rivales, de saber observar y anticiparnos al stage siguiente y hasta de guardarnos un briefing hasta el final sirven para acercarnos algo más a los primeros. Estrategia incluye desde la preparación previa al match, el descanso, la alimentación y hasta la indumentaria, todo separado parece irrelevante, pero todo junto hace una suma importantísima.

Podría nombrar varias “cartas” más, pero estas son las más importantes.

No duden en probar cambios: con el tiempo nuestros músculos, y por ende nuestra fuerza, no son los mismos, al igual que la visión. Cambio de cachas, de peso de punta, de resortes o de acciones quizás se acomoden mejor a esta nueva etapa. Ni hablar de una mira de punto cuando ya el alza y guion empiezan a complicarnos. Tenemos la suerte de haber elegido un deporte totalmente abierto a edades, pesos, contexturas, inversión, etc. entonces si todos somos distintos, porque no probar lo que mejor le vaya a cada uno?

 

Cuando dicto cursos grupales, dentro o fuera de país, lo primero que pido a los futuros cursantes son videos de stages o entrenamientos para hacerme la idea de cómo será el grupo que me tocará. Pero también para dar un informe final “personalizado” a cada alumno. Durante el curso no tengo las mismas exigencias con todos, es imposible impartir un conocimiento para que todos lo aprendan de la misma manera.

Resumiendo: todos somos distintos, entonces lo que a alguno le sirve, quizás a otro no. Por eso tengo como fundamento en mis cursos diagnosticar con el timer o con los blancos, no con otro concepto.

Dicho esto, las tareas para el hogar no son las mismas para todos. Son únicas para cada tirador y la gran meta es saber cuáles serían las nuestras y como realizarlas. La experiencia de los años en mi trabajo me permite aplicar esta metodología conmigo y con mis alumnos.

Como mencioné al comienzo: el tiempo en el TP es relativo: el timer puede marcarnos números para un hit factor pero nuestro esfuerzo es lo que va a marcar resultados.

Gracias TP

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